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domingo, 29 de diciembre de 2013

La droga real

La realidad es una droga que te inhibe de ella misma. Hace tan sólo siete años me horrorizaba ver gente rebuscando en contenedores para localizar su plato del día, prefería verlos en la puerta trasera de los supermercados esperando la comida que por fecha de caducidad, o malformación del envase, no podía salir a la venta. Eso pasó.
Aquellos indigentes son" los de toda la vida". Ya no son noticia. Los periódicos hoy informan de que hay niños que rebuscan en la papelera para conseguir su almuerzo escolar. Niños que no se duchan en casa porque no tienen agua caliente. Niños que han de llevarse el papel higiénico de casa porque en su centro educativo han recortado este servicio. Obsérvese que son niños, y atiéndase que esto sucede mientras comparten su vida diaria con otros pupilos cuya visión de la realidad se está formando entorno a dichos casos.
La mayor escuela se encuentra en los patios del recreo, donde uno aprende cuan crueles pueden ser tus compañeros o cuánto poder otorga recibir el primer beso antes que nadie. Hoy, comparten los sucesos de antaño con tablets, móviles y realidades narcóticas donde sus amigos, compañeros de la vida, esperan salivando esas puntas de bocadillos que se hacen eternas, o ese residuoso  pan sin mezcla por el capricho de un paladar infantil. Para ellos, eso también pasó. Ya no es noticia.
En casa espera otra "novedad" a sus padres. Por segundo año consecutivo, se congela el Salario Mínimo Interprofesional, 645'30 euros mensuales (los treinta céntimos es el plus de misericordia). Una nómina que cobra el 35%  de la población ocupada en España. Este sueldo sitúa en el umbral de la pobreza a los miembros autónomos formados por una sola persona, por debajo si hablamos de dos. No obstante, gracias a esta congelación permitiremos una promoción del empleo. O lo que es lo mismo, un incremento de ese porcentaje de la población con Salario Mínimo Interprofesional. Mañana las papeleras del cole no darán suficientes residuos para mantener a sus educandos.
Lo que no se congela es la vida, ni mucho menos el I.V.A. ni siquiera los indigestos sueldos de políticos y altos cargos del gobierno, quienes cada vez están más alejados de esta otra realidad. Para ellos, esto también pasó, ya no es noticia.
Hay en este mundo de glamour una palabra de moda denominada corrupción. Se la pasan unos a otros como el que se pasa una pelota. Hablan y manejan cifras astronómicas de dinero, cuyos ceros se pierden en el umbral de lo indecente. Todavía espero que un día esa corrupción conlleve un castigo acorde a su tamaño, pero eso es fantasía arcaica. Lo innovador es hablar de ella, las consecuencias somos nosotros y la realidad nos evade de ello. Estamos REALizados.

miércoles, 25 de diciembre de 2013

Decisión fetal

Hablamos de supuestos. Soy una mujer en edad fértil, soltera, sexualmente activa y un nulo instinto maternal. Perfil propio de muchas mujeres al azahar en España. Sigamos suponiendo. Un día, sin planearlo, sin desearlo, y peor aún, sin preparación alguna, me descubro embarazada. Mi primer pensamiento factible es el aborto. Estoy incapacitada biológicamente para cuidar a ninguna criatura,empezando por mi. Pero en 2014 me enfrento contra la "nueva" ley Gallardón.
Nací en 1985, año en que la mujer ganó una (pequeña) batalla por sus derechos humanos. Si el supuesto planteado se cumpliera (ojalá no) en 2014, ese futuro fruto sería el lastre de una ley que anula el derecho de la mujer a decidir sobre sí misma.
A saber, a menos que haya sido violada (y esta excepción cogida "con pinzas") o mi feto sufra de malformaciones que arriesguen "nuestras vidas" (así es, ese ser no nato ya tiene más poder sobre mí que mis propias decisiones), éste deberá ser alumbrado. Insisto en que mi vida es la antítesis a cualquier ejemplo familiar. Mi nómina alcanza los 800 euros mensuales. Vivo de alquiler por la mitad de mi salario. Súmale la vida y con suerte, me quedan 200 euros para pasar treinta días. Pero no me quejo, siempre acabo. Si un día me falta algo, sé que lo tendré a principios del mes siguiente.
Dicho feto sería  "un accidente" toda su vida, en un mundo de más de 7.000 millones de personas, en una familia de escasos recursos y un país con un futuro muy negro cuya tasa de paro juvenil supera ya el 57%.
Pero no anticipemos acontecimientos, hay más opciones: la adopción.
Esto implica, sufrir los cambios que conlleva un embarazo para, finalmente, ceder (vender)  un mini yo a una familia, que no dudo, lo cuidará mejor. Pero lamento comunicarle, señor Gallardón, que, como hija adoptada, no sería capaz de vivir imaginando si ese ser tuvo la vida que a mi, con suerte, me regalaron. Son muchos los afortunados, pero otros muchos los que se convierten en víctimas de Hogares y eso no me lo puede discutir. Además existen las secuelas que me quedarían de todos los cambios biológicos y psicológicos sufridos a lo largo de nueve meses.
Si el supuesto planteado pasara hoy, podría evitar tan fatales opciones. Esa persona todavía no es consciente de que lo es. Yo misma todavía no he sufrido ningún trastorno hormonal y los orfanatos están llenos de niños cuyos padres no son conscientes de no estar preparados para serlo.
Obviamos mi inconsciencia a la hora de quedarme embarazada, a la que seguramente aducirá el pensamiento más conservador, seguido de un "se consecuente con tus actos". Asumo mi culpa, y precisamente para ser consecuente con ellos, es lógico querer evitar la fatalidad.  En términos biológicos me deshago únicamente de un embrión, cuyo corazón no está creado (con lo cual,la capacidad de sentir no es una excusa) y su cerebro ni siquiera está pensado (luego, no tiene capacidad de recordar ni de decidir). Y evitamos un sinfín de consecuencias lamentables e irreparables.
El supuesto descrito es egoísta y sería el más controvertido de todos. Pero señores ¿ Es necesario traer al mundo un hijo con graves problemas de mal formación? No es sólo un sacrificio para sus desgraciados padres, es un sacrificio para la sociedad en general. Si voluntariamente consideras que quieres condenar a una persona a vivir toda su vida inmóvil, siendo objeto de todas las miradas y lastre para toda la familia, enhorabuena samaritano, pero te olvidas de que él tampoco decidió nacer.

sábado, 21 de diciembre de 2013

La enciendes o te encienden

Ya llegó la Navidad. Lo indican las lucecitas que invaden las calles de pueblos y ciudades. Lo canta también la (maldita) canción del sorteo de Navidad. Lo anuncian las escuelas y sus festivales infantiles. Lo vemos en los gorros de Papanoel,estrellas fugaces, belenes  y  todo esa decoración barroca e infantiloide propia de estas fechas.
Teniendo en cuenta el tiempo de paz, esperanza y buen amor en el que nos vemos obligados a vivir durante este periodo, me hallo perdida e indignada. Las calles parecen un festival rave cuando todos los medios informativos luchan por introducir en nuestro vocabulario habitual el término de "pobreza energética". Un fenómeno que, aparentemente, mata tres veces más que la carretera y cuyo índice de mortalidad repunta en los meses fríos (que coinciden con la Navidad: tiempo de felicidad, esperanza y buen amor).
Para prender la alarma sobre esta nueva amenaza, el gobierno nos anuncia, tras negarlo tres veces (muy propio del discurso bíblico, véase Lucas 22:34, 60:62), una subida de la luz para el mes de enero ¡Nada más que un 11% a las ya costosas facturas de la luz! Pero,no. Lanza  la alarma, la sociedad monta en cólera (al estilo España; Desde el sofá y a base de críticos mensajes) y en menos de 24 horas cuestiona el proceso de subastas que ha llevado a tal incremento porcentual, siempre, por descontado, echándole la culpa al ya olvidado gobierno del PSOE. Ahora viene la jugada maestra, tras el anuncio de este abusivo índice, habrá subida, de eso no cabe duda y cualquier porcentaje por poco menor, será recibido con sumisión y resignación. Pero eso sí,al pueblo llano nos parecerá una merecida victoria.
En su casa, el que la tenga, anda pensando en como reducir el consumo de luz que ya ocupa el 12% de su gasto habitual. Y es que vivimos en un mundo en el que la electricidad controla nuestras vidas. Podemos apagar la tele, pasarnos al gas (de bombona, ¡he?¡Fuera lujos!), encender velas (¡Qué romántico!) o recurrir a las mantas ( no moverse y a la cama temprano). Y si con todo, todavía no entramos en calor, podemos asomarnos por la ventana y ver como la calle resplandece con luces de colores y en los altavoces de las calles principales se oyen villancicos de alegría, esperanza y buen amor. Si con eso no te quemas, es que ya has muerto congelado; Tranquilo, tranquila, en el cielo se ve luz.

miércoles, 18 de diciembre de 2013

El "boom" de la ley de Seguridad Ciudadana

España huele a guerra. Pero no una guerra como las que nos cuentan en los libros de historia.No una guerra en la que quien no tiene poder lucha por conseguirlo. Esto es una guerra fantástica e invertida.
Entre la sociedad española hay un halo de inquietud por una situación que supera las trágicas expectativas. En pocos años se ha pasado de la opulencia y el optimismo inagotable a la precariedad y sumisión hacia un gobierno que considera los recortes como única salida de una crisis que  está minando las ganas de luchar.
En la otra cara, el gobierno español ha decidido hacer suya la frase "la letra con sangre entra" y para ello ha apostado por armar a peleles de apariencia fuerte y reducido nivel cultural para que protejan todas sus decisiones a cambio de una nómina miserable y el prestigio que da ser de los que dan. Esta decisión la toma sugiriendo una guerra que, aunque consecuente con la dramática situación, no existe, no se ve y lo más increíble todavía, no se respira tal espíritu.
Aunque suena absurdo y temerario, tal vez y sin querer, sea una de las ideas más inteligentes que el gobierno del PP está llevando a cabo desde su mandato (véase el nivel de las tales). En mi entorno laboral, mis residentes viven muy cercana aquella represión franquista que tuvieron que aguantar durante 36 años. Algunos se acuerdan del golpe de Estado y la posterior Guerra Civil y todos idealizan el miedo y la ilusión con que superaron la Transición. Menciono sus memorias porque me revelan la citada estrategia política. Cuando leen y oyen sobre la represión salarial y laboral, la futura ley de Seguridad Ciudadana y la privatización de seguridad, sus resabiadas y experimentadas neuronas empiezan a atar cabos y un dejà vu les viene a sus oxidados pensamientos. El Parkinson se anula por un temblor pasional proveniente del terror. Hete aquí el arma más poderosa del poder: "El terror". Tal estado neuronal anula cualquier sentimiento apátrida y por ende cualquier revolución. Por tanto,está justificado montar un escenario bélico para aborregar al pópulo. El mando está garantizado y la voluntad controlada.
Se olvida varios detalles este inteligente gobierno. Armar y ceder poderes represivos  por capricho puede volverse pronto e irreversiblemente contra el propio gobierno. Léase la historia del paramilitarismo en Colombia. Por otra parte, los preparados a este fin pueden y deben verse amenazados por estos nuevos "compañeros" que cumplen las mismas funciones por menores salarios y a diferencia del resto de ciudadanos, ellos tienen a su cargo  un arsenal armamentístico, pagado por el pueblo y para defenderlo ¿De verdad, señor Rajoy y estudiados consultores, no prefieren jugar a las guerrillas en el salón de su casa? ¿Son conscientes de a cuán alto nivel están llevando la situación sociopolítica de España? ¿Ha sumado lo que resulta de la indignación y la pólvora? Quien juega con fuego acaba quemándose, y usted a prendido una mecha de difícil reducción. La batalla ha empezado desde los sofás de casa y los medios de comunicación, esa no le molesta porque no es capaz de oír fuera de su egolatría y soberbia. Pero la siguiente la sentirá con el fuego que usted vendió.

martes, 17 de diciembre de 2013

"Se acabó"

"Bola de Drac", "Doraemon", "Babalà Club"... Per mi canal 9 era una cadena imprescindible quan tornava de l'escola,quan m'alçava... Per mi, per al meu germà i per a tots els meus companys. En aquella época anaven a una escola pública i tothom "disfrutaven" de una televisió pública. NINGÚ de nosaltres pensavem mai en la importància del calificatiu "públic" i molt menys que sen's poguera arrevatar. Hui amb els coneixements que dona(va) l'escola, sé que és un contra sentit que quelcom públic (de tots) estiga en mans de quatre "mana més".
Cert que mai va ser la televisió de tots els valencians. Cert que va ser una ferramenta d'ús polític i partidista des d'on veiem la seua ideológica finestra. No importa, al final sempre hi ha l'esperança de que quan (per fi) el govern canvie, canviarà el format, canviarà el sentit. Però, important era vore, sentir i comunicar-se en la nostra llengua, en valencià, o com ha dit un d'els seus presentadors en una de les últimes hores, "podem dir ja català". Jo, amb l'esperança eterna d'un canvi, les meues iaies amb la nostàlgia d'allò seu i amb la incredulitat de que els furten "en directe" el seu patrimoni, les meues benvolgudes oposicions idiològiques avergonyides per la doble vara de medir dels seus representants. Tots, tots, em sigut testimonis impàvids davant de l'aniquilament i soterrament dels nostres drets.
Potser en una de les nits més fredes de la ciutat de València (dos graus), veig, en directe com centenars de persones al carrer s'aferren a un símbol, a un treball, a una identitat, però, sobre tot, a un sentit PÚBLIC.
Dir Cop d'Estat no em pareix suficient, açò és una violació, a saber "trangredir una llei o precepte" o "profanar un lloc sagrat". Si estem en democràcia (com s'ens enuncia als quatre vents) el dret a la informació, el dret a una educació pública i el dret a escollir lliurement son drets fonamentals i per tant, sagrats. 
Alberto Fabra, qui no ha estat el·legit per cap ciutadà, com ben bé ha recordat Leonardo Ramón, ha sigut el verduc de la veu valenciana. Que no t'estranye, "company", que demà eixes veus clamen la teua mort (política). "Arrieros somos y en el camino nos encontraremos". 
Morir és un destí, viure és un privilegi i lluitar és dignitat, LA NOSTRA.